Divorcio o separación
En LEGAL CREW somos conscientes de lo difícil que puede resultar iniciar un procedimiento de separación o divorcio, pues muchas veces esta decisión conlleva a su vez la toma de decisiones sobre cuestiones personales que requieren de un asesoramiento legal personalizado.
Por ello, en este post vamos a tratar de esclarecer algunas de las cuestiones que más frecuentemente atendemos en el despacho.
¿Separación o divorcio?
En ocasiones nos encontramos con el uso indistinto de estos términos cuando en realidad estamos ante procedimientos y circunstancias diferentes.
En el momento en el que una pareja casada considera que ha llegado el momento de dar por finalizada su vida en común tienen dos alternativas: pueden simplemente separarse de hecho, es decir, pueden mantener vidas separadas sin iniciar ningún procedimiento judicial o bien pueden poner fin a su unión conyugal iniciando un procedimiento de divorcio o de separación.
Por un lado, la separación supone el cese efectivo de la convivencia conyugal y esta puede ser de carácter temporal o definitiva, de hecho o reconocida judicialmente, y consentida por ambos cónyuges o bien solicitada por uno de ellos. Una de las principales diferencias con respecto al procedimiento de divorcio es que con la separación el vínculo matrimonial sigue existiendo, de forma que la reconciliación pondría fin a esta situación.
Por otro lado, el divorcio produce la disolución del matrimonio ya sea a petición de uno de los cónyuges o bien mediante una petición conjunta.
¿Procedimiento de mutuo acuerdo o contencioso?
Desde nuestro despacho nuestra recomendación siempre será que en la medida que sea posible se intente iniciar este procedimiento de mutuo acuerdo. Este procedimiento, además de suponer un ahorro en tiempo, supone un ahorro económico en tanto en cuanto ambos cónyuges pueden presentar la solicitud valiéndose únicamente de un abogado y un procurador.
Ahora bien, hay ocasiones en las que debido a las desavenencias y falta de entendimiento, esta vía no es posible y únicamente nos queda acudir a la vía contenciosa. Es decir, en este supuesto será el juez correspondiente, una vez oídas las pretensiones de las partes, quien decidirá sobre los efectos del divorcio.
